Nuestra 'privacidad' e 'intimidad'

¡Hola chicxs!

Esta semana vamos a hablar un poco sobre la pérdida de nuestra privacidad e intimidad con la presencia de elementos como las redes sociales o las nuevas tecnologías. 

En estos tiempos, la presencia de estos dos elementos en nuestro día a día es prácticamente inevitable. Mantener el contacto con personas de todo el mundo en cualquier momento, mejorar el ámbito educativo, el ámbito laboral... son consecuencias positivas que nos han traído los avances tecnológicos. Pero también tenemos que fijarnos en la otra cara de la moneda. La pérdida de privacidad al permitir que nuestra información sea compartida con un gran número de personas. 

Al compartir una publicación, una foto, un simple comentario en las redes sociales, aportar nuestros datos a la hora de realizar una compra... sin darnos cuenta estamos ofreciendo mucha información sobre nosotros a dichas personas que pueden juzgar sobre nuestra vida tanto pública como privada. 

Estos comentarios pueden provocar en nosotros distintos tipos de prejuicios y crearnos unas inseguridades que antes no teníamos. La posibilidad de compararnos con otras personas, visualizar diversas personalidades, físicos... nos pueden llegar a hacer desconfiar de nosotros mismos y sentirnos inferiores. Por ello hay que ser consciente de que en las redes se pinta todo muy bonito, pero no se ve la realidad que hay detrás. Horas de edición a la hora de publicar, días malos, exigencia propia y de los demás... También debemos tener mucho cuidado con en el contenido que consumimos en esta gran sociedad denominada 'redes sociales' puesto que gran parte de ese contenido es tratado para ganar fama y después mostrar todo lo contrario a lo que nos han vendido detrás de las cámaras.

En un mundo tan grande como el de internet y las redes sociales, ¿de verdad pensamos que podemos tener el control sobre todo lo que publicamos? Subir algo a la nueva conlleva una responsabilidad enorme, por lo que debemos estar plenamente seguros de lo que publicamos y ser conscientes de que una vez subido, ese contenido es permanente. 

Las redes sociales, por definición propia significan compartir,, término opuesto a privacidad. Todo lo que publicamos dice mucho de nosotros, pudiendo incluso sacar una definición de nuestra personalidad, ideologías políticas, contactos y relaciones, localización... ¿O nunca os ha pasado eso de hablar sobre algo y al día siguiente ver anuncios en tu dispositivo relacionado sobre lo que has hablado? 

Nuestros datos andan por internet como productos de compraventa, de unas empresas a otras para tener controladas nuestras necesidades, nuestros gustos y prácticamente toda nuestra personalidad para mostrarnos en todo momento productos adaptados a nosotros y controlar de alguna manera nuestras decisiones. 

Anteriormente para realizar un trabajo de otra asignatura tuve que visualizar un documental disponible en Netflix que se llama 'El dilema de las redes'. Este documental dramatizado analiza la peligrosa influencia de las redes sociales, con expertos que avisan de los peligros de las herramientas creadas por ellos mismos. Da una visión sobre el eso de las redes de la que somos conscientes de forma indirecta pero ignoramos con éxito. 

Los datos personales son los verdaderos productos de las redes sociales, porque aunque las usemos para mantener el contacto o visualizar contenido, las redes sociales están ahí para hacer dinero, y lo hacen a costa de nuestra privacidad.

Espero que os haya gustado la entrada de esta semana y nos vemos muy pronto :)