Rol Crítica 1.0
¡Hola chicxs!
Una semana más vamos a dedicar una entrada a la asignación de roles semanal. Esta vez me ha tocado desempeñar el rol de crítica, que consiste en hacer un manifiesto en contra de las injusticias sociales que se dan en la actualidad.
Os vengo hablar sobre un tema que ha estado encima de la mesa estos últimos días y que los medios han tratado con mucha frecuencia, la libertad de expresión a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. La libertad de expresión es un tema que no habría por qué discutir en ningún momento sobre él puesto que vivimos en un país democrático en el que casa persona puede pensar, opinar, y actuar de la forma que quiera, sin ser señalado ni juzgado. ¿Pero en verdad esto es así? ¿O vivimos con miedo de que pueda ocurrir si decimos lo que verdaderamente pensamos? A los de arriba les interesa que vivamos con ese miedo, para tenernos a todos controlados y que seamos borregos siguiendo los pasos unos de otros, y cuando uno se sale del rebaño lo tachan de delincuente. Expresar tu sentimientos, tus opiniones y ser crítico con lo que estás viviendo no es ningún delito, es un derecho que todos tenemos por el simple hecho de existir. Está claro que es necesaria una reforma en nuestras leyes para que estas situaciones no sean castigadas con años en prisión y reivindicar que la libertad de expresión es algo que debe estar presente en nuestro día a día y aplaudir aquellos que son capaces de expresar sin ningún problema todo lo que piensan, indiferentemente de cuáles sean sus pensamientos, sin miedo a ser rechazado u oprimido por ello. Muchas de la opiniones son censuradas, incluso los miembros de los medios de comunicación, periódicos, revistas... están sometidos a redactar única y exclusivamente lo que les piden, sin ninguna posibilidad de dar en ningún momento su opinión ni plasmar su punto de vista. ¿Qué pasaría si todos pensáramos igual y tuviéramos las mismas ideas? Pues ya os lo digo yo, que seríamos las personas más manejables del mundo y no tendríamos la libertad de elegir por nosotros mismos. ¿Sería injusto vivir en un mundo así verdad? Pues tenemos que hacer todo lo que esté de nuestra parte para que eso no ocurra y poder transmitir al mundo lo que verdaderamente somos, y no unos muñecos de madera manejados por sus títeres.
No dejo atrás los altercados ocurridos en Barcelona los últimos días. No es necesario destrozar negocios ni arruinarle la vida a muchas personas para hacernos oír. La violencia nunca ha sido una buena opción para arreglar las cosas, lo único que hace es ponerlas en peor situación. Debemos dejar atrás esas actitudes tan radicales. Es cierto que los medios de comunicación sólo le dan importancia a esa parte de la población, porque como he dicho antes, es lo que a ellos les interesa. Pero nosotros también estamos aquí, reivindicando los derechos de todo ser humano de ser libre a la hora de expresarse, ya que muchas personas se sienten oprimidas en este sentido por miedo a lo que puedan pesar sobre ella.
Espero que os haya gustado, estéis o no de acuerdo. Como nombro en toda la entrada, la libertad de expresión es muy importante y todas las opiniones son respetables. ¡Nos vemos muy pronto!
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